Si saliéramos a la calle y le pidiéramos a la gente que nos tarareara alguna pieza de ópera, seguro que acabaríamos con diferentes versiones de «La donna è mobile», con unas cuantas de la marcha triunfal de «Aida» y ¡cómo no! un montón de brindis de «La Traviata».
Pero pocos nos desgranarían unas notas de una marcha nupcial. Es curioso que durante tantísimos años los «hits» en cuanto a música para bodas se refiere, hayan sido piezas extraídas de óperas, sin que muchos de los que las oyen lo sepan.La marcha nupcial de Mendelssohn es de «El sueño de una noche de verano» y la otra, de Wagner, de «Lohengrin». Aquí vamos a presentar alguna propuesta más, para que haya donde escoger, en caso de necesidad.
Así que, pongámonos guapos que ¡vamos de boda!
Midsummer night’s dream, Mendelssohn. Pasado el 1’50», descubrimos fragmentos no tan conocidos y bellísimos
Lohengrin «Treulich gefürt» (bridal chorus). Los novios de esta boda son Plácido Domingo y Cheryl Studer, dirigidos por Claudio Abbado
No podía faltar Mozart en una fiesta. «Ecco la marcia!» de Le nozze di Figaro
Otra interpretación ya está en el blog en el post de Le nozze di Figaro Principio Acto 4
Esta pieza no corresponde a una ópera, sino al oratorio «Salomón» de G.F.Haendel y puede ser que no sea tan popular, pero merecería serlo, porque es de una brillantez extraordinaria, por lo que la incluímos en esta selección.
Así pues, hemos podido escuchar cuatro piezas fantásticas que merecen ser oídas con o sin bodas de por medio